Fuente: Portalminero.com
Chile
En el encuentro anual de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento, “Ahora es cuando”, este organismo aseguró que las metas de descarbonización están en riesgo si no se establece una normativa que ordene el proceso.
Bajo el lema “Ahora es Cuando”, un llamado a la acción ante la urgencia climática que vivimos, la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento, ACERA AG., realizó su Encuentro Anual 2022, volviendo también a los encuentros presenciales, esta vez en el Centro Cultural Gabriela Mistral, GAM, con la asistencia de unas 200 personas del sector público, privado, academia, sociedad civil; y con la transmisión simultánea en modalidad streaming en diversas plataformas digitales, abriendo por primera vez este encuentro que tiene una temática de interés para toda la ciudadanía.
En su discurso de apertura, la directora ejecutiva de ACERA, Ana Lía Rojas, comenzó enfatizando los retrocesos en los compromisos climáticos actuales y los principales riesgos globales, la mayoría asociados a factores medio ambientales, que están amenzando gravemente nuestro proceso de transición energética. “¿Qué está planificando Chile en este contexto, para enfrentar una década de cambios económicos, sociales y ambientales? El enfoque de ACERA es que ésta es una tarea mancomunada, que exige una gobernanza e institucionalidad para la transicion energética que hoy no existe, pero que no puede demorarse 10 ni 5 años en definirse ni implementarse. Por eso, ahora es cuando. En Chile, los riesgos ambientales y el fortalecimiento de la gobernanza de la transición energética deben ser considerados para evitar la erosión de la cohesión social”, recalcó.
Añadió, que “ya contamos con la información y diagnósticos necesarios para que los escenarios de desfosilización ocurran en tiempo y debida forma.” Al respecto, resumió los resultados del reciente estudio de trayectoria para la carbono neutralidad del sector eléctrico realizado por ACERA en 2021, que indicó resultados para escenarios de retiro total de centrales a carbón al 2025 y al 2030, y en ambos, sin las condiciones habilitantes adecuadas, regulatorias, técnicas y sociales, no se alcanzarían a construir ciertas tecnologías necesarias para llegar a la meta, como más plantas de concentracion solar de potencia o geotermia.
“No nos hemos hecho cargo del riesgo de no contar con una institucionalidad adecuada para la transición energética. En qué parte del territorio y con qué acuerdo de instituciones y de la ciudadanía vamos a desplegar los 22,5 GW de renovables y almacenamiento al 2030 para hacer posible el retiro de carbón de la matriz; o con qué planificación territorial contamos hoy para determinar dónde se deberán desplegar los 29.000 millones de dólares de inversión que requiere sólo la generación para transformar nuestra matriz”, agregó Ana Lía Rojas, complementando que esta coordinación ya no será sólo una responsabilidad de los Ministerios de Energía o del Medio Ambiente, o de sus organismos relacionados sino que es una visión de país equivalente a cuando en Chile se decidió la Política de Industrialización o la Ley General de Educación. “Es un acuerdo final social que se basa en la ciencia y en lo económico, pero un acuerdo social al fin y al cabo”, enfatizó la directora ejecutiva de ACERA.
Posteriormente se dio paso a un interesante panel de conversación titulado “Energía Justa, Inclusiva y Sustentable para Todas y Todos”, con la participación de la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, el ministro de Energía, Claudio Huepe (conectado de forma telemática), la misma Ana Lía Rojas, y la conducción y moderación de la periodista Paloma Ávila, centrándose en los ejes y trabajo colaborativo necesario para lograr objetivos como la descarbonización y lograr emisiones netas cero.
“En el caso de Chile, este compromiso de carbono neutralidad se ve más como un beneficio que como un costo, el no contar con combustibles fósiles en el país de repente se convirtió en una bendición, porque nos ha permitido acelerar la innovación en un sector clave” destacó por su parte, la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, refiriéndose al objetivo de alcanzar la neutralidad de gases de efecto invernadero para 2050, en el marco del Acuerdo de París en 2020. Y agregó, “tenemos una ley (Ley Marco de Cambio Climático) que nos va a permitir trabajar de manera vinculante. En dos años más el Ministerio de Energía tiene que tener un plan de mitigación para reducción de emisiones”, recalcó la ministra Rojas.
Asimismo, el ministro Claudio Huepe enfatizó el trabajo del ministerio. “En el Ministerio de Energía ya iniciamos el trabajo de planificación para la descarbonización, es decir, para la salida del carbón. Estamos comenzando a trabajar con las ideas de las mesas de transición justa, para ver cómo pasamos de la situación actual a la situación futura”, señaló.
Fue el past president de ACERA, José Ignacio Escobar, el encargado de concluir el primer bloque del evento. Para lograr el cierre de las centrales termoeléctricas, es fundamental que trabajemos en potenciar otras formas de energías renovables más allá de la fotovoltaica y la eólica. Sin duda alguna, la concentración solar de potencia, la geotermia, la biomasa y los sistemas de almacenamiento en todas sus formas, por bombeo, baterías e hidrógeno por nombrar algunas, requieren un nuevo impulso”, expresó.
“A mayo de este año, ya tenemos más de 12GW de potencia renovable instalada. Más de 10 veces lo que teníamos en 2013. Además, hace tiempo que ya dejamos atrás ese 10% de participación, superamos el 20% cinco años antes de la fecha fijada por ley y actualmente nos encontramos por sobre 35% de generación eléctrica renovable no convencional”, agregó Escobar, recalcando que, a pesar de los éxitos, los desafíos del sector siguen siendo de gran magnitud y complejidad.
La jornada culminó con una conferencia de Mark Jacobson. “La transición energética es accesible, segura, nos ahorra dinero, nos ahorra en términos de salud y tiene beneficios para nuestro medio ambiente (…) Los costos sociales de ejecutar la descarbonización son mucho menores a continuar la línea que hoy tenemos”, comentó el experto en energía y cambio climático de la Universidad de Stanford.