Fuente: Latercera.com
“Existiendo un reconocimiento transversal de la necesidad de corrección del mecanismo de remuneración de potencia -que permitirá incorporar mayor energía renovable flexible, gestionable, como es el caso de la geotermia, la concentración solar y las centrales de pequeña y mediana escala hidroeléctrica-, urge avanzar rápido para dar las señales de inversión correcta y que promuevan en esta materia la carbono neutralidad, de manera de velar por el bien común del sistema y alejarse de las visiones particulares que sólo tienden a encarecer y distorsionar nuestro mercado, perjudicando en definitiva a los consumidores finales.”
Desde la pasada administración se comenzó el estudio de una reforma al sistema de remuneración de la potencia, ello en el marco de la “Estrategia del Flexibilidad para el Sistema Eléctrico Nacional”, desarrollándose en un año un total de 16 sesiones de profunda discusión técnica en las que participaron las principales asociaciones gremiales, empresas, universidades y expertos, y en donde se contó adicionalmente con un estudio del Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería de la U. de Chile. La discusión de fondo surgió dado que la actual asignación de potencia de suficiencia que reciben los distintos generadores, en especial aquellos generadores renovables con fuentes variables, perciben ingresos por sobre el aporte real que hacen a la suficiencia del sistema, toda vez que su variabilidad no les permite garantizar su parte de potencia a cualquier hora, en especial, en aquellas horas de mayor estrechez del sistema.
El nuevo reglamento recomendó la aplicación de un mecanismo denominado ELCC, el cual, mediante un proceso estadístico y matemático, permite asignar a cada generador el aporte real de la suficiencia de cada tecnología, lo que se traduciría en una fuerte corrección de la remuneración que hoy perciben las energías renovables variables. Asimismo, el nuevo reglamento buscó un mecanismo para reducir la remuneración que reciben las fuentes diésel.
La nueva metodología propuesta resulta necesaria y urgente para dar las señales adecuadas de inversión para las futuras centrales generadoras renovables flexibles al sistema, que son las que permitirán el reemplazo a costo eficiente de las actuales fuentes fósiles que operan en el sistema.
El gobierno del presidente Boric optó por retirar el reglamento de potencia ingresado a Contraloría, pero, una vez estudiado con detención el trabajo desarrollado, ha anunciado que reingresará tal reglamento, abriendo sólo una discusión corta respecto del régimen de aplicación transitoria de la nueva norma.
Por supuesto, ante esta importante decisión del ministro Pardow, la cual creemos está basada en la responsable continuidad respecto de una política pública y la necesaria transición hacia una matriz 100% renovable, han surgido voces catastrofistas que presionan por mantener el actual régimen de potencia por la vía de plantear un transitorio superior a 15 años plazo, en circunstancias que lo originalmente acordado son 8 años de transición, lo que podría provocar una seria amenaza a una transición energética renovable eficiente y oportuna, justamente porque se seguiría estimulando en forma desmedida la incorporación de fuentes variables, que dada su volatilidad, encarecen la operación del sistema y generan una dependencia de las fuentes fósiles cuando el aporte renovable desaparece en los horarios nocturnos.
Existiendo un reconocimiento transversal de la necesidad de corrección del mecanismo de remuneración de potencia -que permitirá incorporar mayor energía renovable flexible, gestionable, como es el caso de la geotermia, la concentración solar y las centrales de pequeña y mediana escala hidroeléctrica-, urge avanzar rápido para dar las señales de inversión correcta y que promuevan en esta materia la carbono neutralidad, de manera de velar por el bien común del sistema y alejarse de las visiones particulares que sólo tienden a encarecer y distorsionar nuestro mercado, perjudicando en definitiva a los consumidores finales.
* Los autores son Rafael Loyola, director ejecutivo Asociación de Pequeñas y Medianas Centrales Hidroeléctricas; Cristián Sepúlveda, Gerente Ejecutivo Asociación Concentración Solar de Potencia y Carlos Jorquera, presidente Consejo Geotérmico.