La industria termosolar quiere diferenciarse de la fotovoltaica con almacenamiento: “Nuestra energía es hasta diez veces más barata”.
España ocupa el primer puesto mundial en capacidad termosolar instalada, con 2,3 GW de un total mundial de 6,2 GW, y también concentra el mayor know-how en empresas nacionales. Por eso, no es de extrañar que en el PNIEC (Plan Nacional de Energía y Clima) se incluya la incorporación de 5 GW de esta tecnología en los próximos diez años.
“Lo que se ha aprobado en el PNIEC es solo un objetivo pero podría ser más capacidad o menos, porque va a depender de cómo se diseñen las subastas de renovables”, explica a Invertia Gonzalo Martín, secretario general de Protermosolar, la asociación que agrupa a esta industria.
“A diferencia de lo que están proclamando desde otras asociaciones de renovables, nosotros defendemos subastas específicas” puntualiza Martín, “si se convocan subastas con neutralidad tecnológica, será muy difícil que se cumplan los objetivos que el PNIEC ha previsto para cada una de ellas”.
“Si estas nuevas subastas además proporcionan seguridad jurídica vamos a tener una financiación más barata para poder construir nuevas plantas”, ahonda el secretario general de la asociación.
Además, señala que “hay que diferenciar entre costes de energía y coste del sistema. Si te preguntan qué es más barato si un café o una cerveza, también tendrían que tener en cuenta que a primera hora de la mañana te da igual el precio de la cerveza porque lo que quieres tomar es un café”.
Tanto es así que la termosolar tiene un coste unas tres veces mayor que los paneles solares durante el día, pero es 10 veces más barata que la fotovoltaica con baterías.
Gonzalo Martín pone este ejemplo para compararlo con las diferentes horas de consumo eléctrico. “Es lo que ocurre durante la noche, que no hay generación fotovoltaica, y que hay que seguir usando gas, los ciclos combinados, pero estas plantas no están diseñadas para estar encendiéndose y apagándose todos los días, sino para funcionar entre 5.000 y 6.000 horas al año”.
En comparación con el gas, la solar termoeléctrica compite en precios pero sobre todo en emisiones de CO2. “Es la única solar que produce durante la noche gracias a su sistema de almacenamiento”.
Y pone como ejemplo la planta termosolar de Écija (Sevilla), una de las plantas de energía solar más sofisticada del mundo, con una capacidad de 100 MW. “Es capaz de trabajar durante 24 horas”.
Por tanto, “el objetivo de las termosolares en el futuro no es vender electricidad de día, ya que compite con la fotovoltaica y la eólica mucho más baratas, sino convertirse en la única alternativa renovable para el respaldo nocturno”.
Reconoce que hay otras opciones como la biomasa, “pero tiene el mismo problema que los ciclos combinados: no les viene bien tener que arrancar y parar las máquinas con frecuencia”.
Cómo funciona una planta termosolar
En realidad sería más ajustado hablar de aprovechamiento térmico de la energía solar. Son plantas donde se genera electricidad a partir de la energía recogida en un fluido que se calienta mediante unos campos solares de alta concentración.
Ese fluido caliente puede generar el vapor necesario para que la turbina produzca electricidad o terminar en las sales fundidas que se utilizarán como sistema de almacenamiento.
Hay varias tecnologías que hacen posible esta generación pero las más empleadas son la de torre con campo de helióstatos y la de tecnología de canales parabólicos.
“Nuestra capacidad de almacenamiento y sus bajos costes nos hace únicos”, continúa Martín, y esperan que el Gobierno no copie el modelo de subastas portugués que en los próximos meses presentará la convocatoria para instalar 700 MW “renovables con almacenamiento”.
“No es lo mismo, ni tiene los mismos costes fotovoltaica con almacenamiento, o con hidrógeno, o cualquier otra renovable con baterías de iones litio, que las sales fundidas, y si se toma nota de lo que se está haciendo en Portugal se podrían presentar proyectos fotovoltaicos con tan solo 1 MW de almacenamiento para cumplir los requisitos pero que realmente no sirve para el objetivo que se quiere alcanzar”.
Además, puestos a pedir, la termosolar recuerda que “se podría valorar también que nosotros no solo generamos electricidad sino que también producimos calor, y hay mucha industria que lo necesita y nuestra propuesta es 100% renovable”.
Termosolar a nivel mundial
En el ránking de potencia instalada, detrás de España y de lejos, le sigue EEUU con 1,8 GW, y después países como Sudáfrica o Marruecos, pero las perspectivas de crecimiento se antojan esperanzadoras para el sector.
Israel, China, Sudáfrica o Kuwait, por poner algunos ejemplos, tienen proyectada nueva capacidad a instalar en los próximos años, pero no son los únicos.
Todavía queda mucho por desarrollar y el prestigio y el conocimiento de esta tecnología de las empresas españolas las hacen las mejores embajadoras de nuestro país.